BRASIL: PAÍS MÁIS GRANDE DO MUNDO
(Piura, 20 mayo 2018)
Luis Gulman Checa
No hay la menor duda que, el gigante de
Sudamérica, Brasil, tiene bien ganado el
calificativo del epígrafe por su exuberancia,
magnificencia y liderazgo;
abriendo caminos y mostrándonos nuevos horizontes en todas las manifestaciones
de la vida del hombre.
Si no me equivoco, inventó los llamados escuadrones
de la muerte, conformados por policías, hastiados de que sus esfuerzos
fueran diluidos por malos/ineptos magistrados de la época, optando por
aniquilar, in situ y sin atenuantes, a delincuentes irredentos. Dígase lo que
se quiera, pero tal práctica fue adoptada en todos los confines de la tierra,
incluido, si no he entendido mal, nuestro país, aunque no tan fervorosa ni decididamente como
en Singapur, Chile o por el actual mandatario de Filipinas.
¿Acaso hay un punto sobre la tierra donde el
desborde de alegría supere el derrochado en el
magnífico/inigualable/fantástico Carnaval de Río de Janeiro?
¿Cuál en el único país que construyó, más de
medio siglo atrás, una ciudad ad hoc como
nueva capital ubicada en el corazón de
la Amazonía, en el centro del país? No podía ser otro que el fantástico Brasil
con el nacimiento de la ciudad de
Brasilia, maravilla de la planificación y construcción modernas.
¿Habrá alguien que disienta de la afirmación
que dice: “EL FÚTBOL ES EL REY DE LOS
DEPORTES”? Quizá algún desquiciado que no tuvo infancia o ha vivido
soterrado en una cueva, por cuanto, como lo estamos viviendo/sufriendo en el
Perú - ante la proterva, perversa y condenable confabulación entre Claudio
Pizarro y la FIFA para dejar fuera
del mundial a nuestro Capitán, goleador y depredador inmisericorde, rompedor de
las cinturas más caras del mundo, líder cual Atila destrozando defensas enemigas
y aniquilando rivales, el gran, el único, Paolo Guerrero -, el fútbol
está muy por encima de todo, llegando a disputarle la primacía - con el perdón
de Dios - a la acendrada Fe por el Señor de los Milagros y a la política menuda
e intrascendente pasando a segundo plano detalles como quién está en Palacio de
Gobierno y/o si el Congreso ha sido infectado por una enorme recua de
incalificables delincuentes protegidos por anacrónicas leyes.
Entonces, estando el fútbol en la cúspide,
¿quién sino Brasil es la quinta esencia del rey de los deportes en el mundo?
Recordemos que no solo ha sido campeón mundial en cinco oportunidades, sino que
alcanzó ese récord a pesar de que - a
diferencia de otros países que se coronaron en calidad de locales - en las dos
oportunidades en que fue anfitrión, ¿satanás?, no logró el título.
Devendría en redundante y ocioso recordar en
qué país nació el único, auténtico, insuperable REY DEL FÚTBOL, Edson Arantes, PELE, quien se coronó campeón del mundo
con apenas 17 añitos de edad, en Suecia, 1958, siendo el único hombre sobre la
tierra que logró la formidable corona en tres oportunidades.
Pero, como líder y guía auténtico, en el
Brasil también se desató la que puede haber sido la más fenomenal corrupción
vista en el mundo y, fiel a su estilo y grandeza, la misma no solo fue colosal
sino que, así como se lució con su fútbol por el mundo entero, también asoló
países por doquier corrompiendo a sanos, inocentes y puros gobernantes y
funcionarios
adormeciéndolos/engatusándolos y, sin que se dieran cuenta, llenando a
rebosar sus bolsillos para que los dejaran seguir adelante con la ejecución de
obras innecesarias e improductivas pero que, para ellos, equivalieron a
cornucopias derramando inacabablemente oro sobre sus arcas.
Entonces, una vez más, de las entrañas de semejante
país, haciendo honor a su tradición de líder y guía mundial, aparecieron, como
por arte de magia, fiscales y jueces quienes, imitando a los antiguos cruzados,
figurativamente, sable en mano, cortaron cabezas sin poner en la balanza de
quiénes eran, es decir, archí millonarios o políticos de alcurnia. Así, una vez
más, dieron un ejemplo al mundo que,
fatalmente, países como el nuestro, corrompido hasta el tuétano y anegado por
las medias tintas, evidentemente, no podrá imitar.
La siguiente reciente información, inspiró el
presente:
El más fiel escudero
de Lula va a prisión para cumplir 30 años.
El exministro brasileño, José Dirceu, fue hallado
culpable del delito de corrupción en el controvertido caso Lava Jato.
Los peruanos, ¿algún
día leeremos alguna información semejante referida a nuestros corruptos de “alcurnia”?