EL DÍA “D”
(Piura, 26 mayo 2018)
Luis Gulman Checa
Recordemos que el Día D, 06 de junio de 1944, fue la clave para guardar bajo llave la fecha del inicio de la Batalla de Normandía,
operación organizada por los Aliados durante la Segunda Guerra Mundial, punto
de partida de la liberación de los territorios de Europa occidental y la
consecuente derrota de la Alemania Nazi.
Quiere decir que tres cuartos de siglo atrás,
los estrategas tenían clara la importancia de la sorpresa, es decir,
preparar/organizar las acciones futuras para derrotar al enemigo guardando la
más absoluta reserva para, coloquialmente, sorprenderlo con los pantalones abajo, facilitando así el éxito de la operación.
Esa es la razón por la que no hubo ni uno
solo entre los altos mandos Aliados que optara por convocar una conferencia de
prensa para anunciar día y hora en que se llevaría a cabo el desembarco en
Normandía.
Sin embargo, transcurrido tanto tiempo, nuestros estrategas no han sido siquiera capaces
de asimilar tan elemental concepto, como lo demuestra una pequeña nota informativa
publicada en la edición de “El Tiempo” de la víspera:
General realiza
operación ‘anti marcas’ para frenar racha de asaltos en Piura.
Increíblemente, pasando por alto el más
elemental principio de una operación policial encubierta, que es el
secreto/sigilo absoluto, el mandamás de la PNP de Piura y Tumbes optó por
gritar a los cuatro vientos que su institución había creado un grupo especial “anti
marcas” que se infiltraría en las entidades financieras para detectar a los delincuentes.
Como sabemos, por informaciones casi
cotidianas, muchas personas concurren a entidades financieras y, de ventanilla, retiran x miles de soles y salen
campantes y contentos a la calle y, sorpresiva y milagrosamente, cuando están
trasladándose a su destino, son interceptadas por delincuentes, casi siempre
montando motocicletas, quienes les roban el dinero.
Digresión:
Varios meses atrás publiqué en este espacio
un artículo sugiriéndole a la PNP realizar estas acciones encubiertas,
diciendo, m/m, que enviaran una pareja mixta de policías con aspecto de caídos
del palto, quienes, habiendo retirado x miles de soles y ambulado por el Mall respectivo, tomaran un
taxi y se dirigieran en una dirección predeterminada de modo que, cuando les
cayeran los “marcas”, les vaciaran en el pecho las cacerinas de las metralletas
que, previamente, habían sido guardadas en el taxi.
No hay que ser un genio para saber que, ante
el ANUNCIO del jefe policial, los “marcas”
se tomarán unas merecidas vacaciones hasta que, como es usual, debido a la
escasez de todo tipo de recursos, la entidad policial tendrá que bajar la
guardia y el flamante grupo policial quedara desactivado, lo que aprovecharán
los delincuentes para retomar sus emprendimientos.