CAMCO PIURA: ¿AÚN VIVE O FENECIÓ?
(Piura, 06 mayo 2018)
Luis Gulman Checa
De existir, existe, como lo demuestra el
magnífico local en el que funciona así como también informaciones propaladas de
vez en cuando recordándonos que cuenta con un Directorio que, supuestamente, guía
su destino.
Es más, pocos días atrás un medio nos
informó, acompañando varias fotografías, que había conmemorado los 127 años transcurridos desde su fundación (el Club Grau
es unos años mayor y sí funciona);
llamándome la atención, profunda
y tristemente, lo siguiente:
La profusión de
rostros y apellidos desconocidos para los piuranos.
No me refiero, por supuesto, tanto a nuestra
laureada y reconocida poetisa Elvira Castro, quien recibió un homenaje más, como al ubicuo Abogado Manuel Rosas,
encargado del discurso de orden (¿será mudo el actual presidente?) - quienes,
por lo demás, no son integrantes de la institución - cuya difusión pública sería deseable para
enterarnos de los logros atribuidos que, debo suponer, habrá enumerado el
orador.
¡Cuidado! Jamás pasaría por mi mente rozar
ni con el pétalo de una rosa la calidad e idoneidad personal de los actuales
directores, pero, sin embargo, sí lamento que varios no sean piuranos
por lo que sus raíces no se hallan profundamente
asentadas en esta tierra.
Incluso, según fotografía, el médico Edmundo
Rodríguez Frías, instalado desde tiempo atrás en la ciudad de Lima, integra el
Consejo Directivo. Pregunto, a modo de comparación: ¿sería racional que
Jefferson Farfán viviera en París siendo jugador de un equipo moscovita?
Sabemos que a raíz de la maldita Reforma
Agraria, más de 5,000 piuranos de primer
nivel nos abandonaron. Sin embargo, no solo quedaron muchos acá sino que, la
profusión de universidades, algunas de nivel y otras de dos por medio, han
generado una riada de profesionales entre los que debe haber piuranos
auténticos, competentes y probos quienes, siguiendo los pasos de nuestros
antepasados, deberían estar al frente de tan señera institución de gran
trascendencia en el pasado para el desarrollo de Piura.
Mi edad me permite comparar, in pectore, el
peso y la importancia de la añosa institución en Piura, frente a la desvaída y casi
fantasmal existencia que denota desde algunos años atrás. ¿Acaso oímos sus
rugidos el pasado 2017, luego que Piura y otras localidades fueron aporreadas,
mucho más que por la naturaleza, debido a incompetencia y falta de idoneidad de
las autoridades.
Expresándome sin eufemismos, hace tiempo he
llegado al convencimiento que, en la práctica, la Camco está pintada en la
pared. ¿Por qué? Solo para poner un par de hechos concretos:
Por su silencio en
siete idiomas sobre asuntos cruciales para el desarrollo de Piura, como, por
ejemplo, el manido de la explotación de nuestros recursos minerales o el
flamante de la exploración de petróleo en el fondo del mar.
